BIOGRAFÍA DE TRES DESTACADOS HIJOS CABANINOS
Por: Jorge León Quispe
(Secretario de Cultura –
Centro Unión Cabana)
Hoy en día CABANA como distrito ha logrado alcanzar un desarrollo
sostenible en diferentes aspectos que merecen ser reconocidos por sus hijos. No
es una panacea, pero debemos ser justos en señalar que gracias a la acción
conjunta de los hijos cabaninos que a través de todo este tiempo han dado un
aporte o su contribución al desarrollo del pueblo que les vio nacer ya sea como
autoridades, comuneros, personas naturales, profesionales, etc.
Con motivo de la celebración de los 159 años de vida política del
distrito de Cabana, quiero resaltar en esta ocasión solo a tres de sus hijos de
la generación del siglo pasado que contribuyeron ostensiblemente con el
progreso del pueblo.
NICOLAS LEÓN JÁUREGUI
Nació en Cabana el 15 de setiembre entre 1885 a
1890, hijo de don Mariano León y doña Manuela Jáuregui. Estudió solo el primer
año de primaria en la Escuela Elemental Mixta de Cabana. A los 13 años, su
madre dejó bajo la potestad del Monseñor Dávalos Lisson (Obispo de Ayacucho),
quien había llegado de visita pastoral a Cabana, viajó a la ciudad de Huamanga.
Al poco tiempo se alejó del recinto arzobispal para dirigirse alca por camino
de herradura, luego a Pisco por ferrocarril y finalmente a Lima por vía
marítima.
Gracias a su autoformación educativa y sus relaciones con intelectuales
y empresarios adquirió una vasta cultura seria y variada sin haber terminado la
instrucción primaria. En Lima, trabajó en el Palacio de Gobierno;por
su habilidad en la floricultura fue destacado al “Jardín Botánico”. Al poco
tiempo, inauguró su propia florería con el nombre de “Jardín Bolognesi”.
Participó en múltiples exposiciones y concursos de arreglos florales, ocupando
siempre los primeros puestos.
Según testimonios, un 24 de junio de 1929 don Nicolás elaboró un arreglo
floral dedicado al Presidente Augusto B. Leguía con la imagen del mandatario.
Al pasar la carroza frente a la florería de don Nicolás, el Presidente quedó impresionado
y agradeció personalmente por tan noble reconocimiento.
El aporte de don
Nicolás con su pueblo fue múltiple. Viendo que la situación de las comunidades
indígenas continuaba igual como en el Virreynato, inició una larga y sacrificada lucha por mejorar la situación de sus
hermanos de Cabana. Por esos años (décadas del 10, 20 y 30), en Cabana y sus
anexos existía mucha injusticia contra los comuneros que en su mayoría eran
analfabetos y aprovechando de esta situación fueron despojados de sus tierras o
marginados en el uso del servicio del agua para sus actividades agrícolas y
ganaderas.Es entonces, gracias a los informes que hacían llegar algunos líderes
de los comuneros de Cabana, don Nicolás se reúne en su domicilio con los hijos
cabaninos que por entonces residían en la capital, acuerdan hacer un frente a
este problema. Tal es así, un 18 de noviembre del año 1928 fundan una
institución representativa con el nombre de “Sociedad Pro Distrito de Cabana”,
contando para ello con el decidido apoyo de los señores Sabino Alegría Huayapa,
Vicente Alegría Tito, Víctor Rosas, Nieves León Berrocal, Carmen Lunazco y
otros. Poco tiempo después cambian por “Sociedad de Auxilios Mutuos Unión
Hijos de Villa Cabana, Distritos y Anexos”, ocupando don Nicolás el cargo
de Presidente por más de 20 años. A través de esta institución don Nicolás fue el
principal benefactor de Cabana, pero sobre todo defensor de la comunidad de
indígenas (hoy Comunidad Campesina). Entre sus aportes resaltamos la
intermediación ante el Presidente de la República para el cambio de gobernador
de Cabana por abuso de autoridad, así como el apoyo logístico a la comunidad
indígena de Cabana y Andamarca para obtener su reconocimiento legal y su
personería jurídica. Asimismo, intercedió directamente ante el Presidente
Manuel Prado en la liberación de 10 comuneros de Andamarca quienes fueron
detenidos y acusados injustamente de “políticos comunistas” por oponerse a la
propuesta del nombre de Carmen Salcedo en lugar de Andamarca para su elevación
a la categoría de distrito. Falleció el 7 de julio de 1967, poco después de
haber visitado sorpresivamente a su tierra natal Cabana.
Don Nicolas León Jáuregui con la familia
Nació el 29 de
diciembre de 1884 en Cabana, sus padres el Rvdo. Padre Miguel Valenzuela y doña Frígida Bendezú. Aprendió las primeras letras en Cabana, luego emigró a lca
para seguir estudios de Instrucción Primaria y Secundaria en el Colegio San
Luis Gonzaga de lca formando parte de la Promoción de 5° año en 1903. Se casó
con Laura Solari Cáceres, una profesora ayacuchana, con quien formó un hogar
ejemplar de cuyo matrimonio nacieron sus hijos Rebeca, Rubén y Laura. En Cabana, don Tomás se dedicó a la agricultura
y la ganadería, al mismo tiempo a la actividad comercial, fomentando así el
desarrollo y el progreso del pueblo. Don Tomás ha sido uno de los hombres más
destacados de su época y muy culto, pues ha desempeñado cargos importantes del
distrito como Gobernador, Alcalde y Juez de Paz, realizando una fructífera obra
en bienestar de su pueblo, que para muchos no ha sido superada por otra
autoridad. Entre las principales obras cabe destacar, que siendo gobernador del
pueblo solicitó al Diputado Regional Dr. Andrés Hugent la dación de la Ley
Regional N° 477 con la cual Cabana es elevaba a la categoría de Villa el 22 de
agosto de 1921 siendo Presidente de la República Augusto B. Leguía. Asimismo,
siendo gobernador logró la visita del Ministro de Fomento señor Ernesto Sauza a
Cabana el año 1927. Para ello, viajó desde Cabana hasta Pampachiri para dar el alcance al tan alto
funcionario del Estado, llevando consigo sus
mejores caballos para el traslado de la comitiva y
ofreciendo finas atenciones en su domicilio. Gracias a este gesto logró el
apoyo para la construcción del puente de Sondondo; luego la instalación de la
línea telegráfica en Cabana en 1938 y otras obras.
Asimismo, siendo Alcalde de Cabana el año de 1939-40
ordenó abrir las principales calles del pueblo, las mismas que fueron
empedradas con este material finamente labrado por sus principales picapedreros
del lugar.
En coordinación con la colonia cabanina residente en
Lima adquirió una de las campanas de la torre de Cabana y el Pampapiano para la
iglesia, las mismas que fueron llevadas por desde el Puerto de Lomas (Arequipa)
hasta Cabana.
El año 1952 formó
parte del Comité Pro-Carretera de Puquio a Cabana y como tal logró en Lima la
autorización y compra de herramientas para la construcción de esta importante
vía, la misma que fue inaugurada el 27 de octubre de 1955.
En 1956 al
crearse el Núcleo Escolar Campesino N° 61 en Cabana como Presidente del Comité
pro-adquisición de un terreno para la construcción de su local donó su
propiedad de “Justo Pampa”. Este ilustre cabanino que prestigió muchísimo a su
pueblo falleció en Cabana el 27 de marzo de 1957 a los 73 años de edad.
Don Tomás Valenzuela Bendezú
LUIS
ALFREDO ROMERO ECHEVARRÍA
Nació el 25 de abril de 1924 en Cabana, hijo de
don Cirilo Romero y doña Mercedes Echavarría. Sus primeros estudios los realizó
en la Escuela Elemental Mixta de Cabana, luego en Lima en la Escuela República
de Colombia, continuando su secundaria en el colegio Alfonso Ugarte de Lima.
Ingresó a la Escuela Pedagógica de la Universidad Católica del Perú, donde se graduó en 1946 como Normalista y Pedagogo,
siendo destacado luego como Director de la Escuela Primaria N° 633, donde
desarrolló su experiencia magisterial durante dos años. Gracias a su acertada
dirección la Escuela se convirtió en una de las mejores de la región.
En 1950 ingresa a la Facultad de Educación de la Pontificia
Universidad Católica del Perú, graduándose más tarde como profesor de segunda
enseñanza en la especialidad de Historia y Geografía. En 1952, contrae
matrimonio con la Srta. Juana Romero Cavero de cuyo fruto son sus hijos Luis
Francisco y Juana María.
Entre 1956 – 1959, paralelamente a su labor docente fue a su vez PRESIDENTE
DEL CENTRO UNIÓN VILLA CABANA y al mismo tiempo Presidente de la Asociación
Deportiva de Lucanas (ADL), cargos que asumió con mucha responsabilidad y
siempre representando a su querido pueblo de Cabana.
En 1962, participó en la política como candidato a Diputado por el
departamento de Ayacucho con el lema “Un Maestro al servicio del Departamento”.
En 1964 asume la Dirección del recientemente creado Colegio Nacional
Mixto Manuel Seoane Corrales de Cabana, iniciando su funcionamiento cuando ni
siquiera contaba con un presupuesto del estado, prácticamente Ad-Honoren
llevado únicamente por el deseo de servir a su pueblo y en un local provisional
que le fue asignado en ese entonces.
Don Lucho, durante toda su trayectoria de labor docente supo sembrar
semillas de frutos fecundos, con una verdadera vocación de servicio hizo de su
labor magisterial un MAESTRO a carta cabal.
Este admirable maestro Cabanino dejó de existir el 26 de diciembre de
1976. Sus restos descansan en el cementerio “Campo Fe” de Puente Piedra.
“Un pueblo sin historia y sin
memoria, está destinada a permanecer en el olvido y en el subdesarrollo”.
Dr. Luis Alfredo Romero Echevarria
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